¿Qué es el MINDFULNESS o Atención Plena?
“…empleando una modalidad especial de percepción llamada Atención Plena, aprendemos a ver la realidad tal cual es…Normalmente no vemos lo que se halla ante nosotros, sino que contemplamos la vida a través de un filtro de pensamientos y conceptos que erróneamente tomamos por la realidad.”, nos dice Bhante H. Gunaratama en su “Libro del Mindfulness”.
Y Jon Kabat-Zinn define así del Mindfulness: “Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.
“Mindfulness, ese experimentar directamente es nada menos que revelar momento a momento la gran aventura de tu vida, comenzando ahora, donde estés ya, donde quiera que eso sea y como quiera que tu situación sea de retadora y difícil…Desde nuestro punto de vista, mientras respires, hay mejor que peor en ti, sin importar lo peor…y durante estas 8 semanas…vamos a escanciar energía en forma de atención hacia lo mejor que hay en ti.”
Este tipo de atención nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento presente.
Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad, pérdida o con los desafíos de nuestra vida, desarrollando una mayor capacidad de claridad mental y discernimiento a la vez de una forma suave y compasiva hacia nosotros mismos primeramente y después hacia los demás de manera refleja.
- El Mindfulness es Entrenamiento Mental
Prestar atención es difícil y mucho más aceptar la experiencia en el momento presente, es por ello que se hace necesario “entrenar” la capacidad de atender y cultivar la aceptación para dejar que ese estado de Conciencia aparezca naturalmente.
Nuestra manera de reaccionar de manera automática ante ciertas situaciones dañinas son “respuestas perceptuales”; es decir, vemos el vaso medio lleno o medio vacío según nuesta manera de percibir basado en nuestras experiencias previas. En cuanto a esto, Bhante H. Guaratama dice: “Las respuestas perceptuales no son inherentes a la estructura del Sistema Nervioso. Es cierto que los circuitos están ahí…Lo bueno, es que lo que has aprendido puedes también desaprenderlo. Y el primer paso para ello consiste en darte cuenta de lo que haces mientras estás haciéndolo, es decir, consiste en dar un paso atrás y observar en silencio.”
Esa afirmación de reprogramación, de “desaprender”, es lo que pretendemos con el “entrenamiento de la mente” en el Mindfulness y es lo que se ha llamado Neuroplasticidad, que es la capacidad que tiene el cerebro de hacer nuevas conexiones y ya ha sido probado en diversas investigaciones como la llevada a cabo por Sara Lazar, neurocientífica del Hospital General de Massachussetts y de la Facultad de Medicina de Harvard, realizó un estudio y varios posteriormente (2005, 2009, 2010 y 2011) sobre los beneficios de la Meditación.
Los investigadores analizaron las capacidades cerebrales de un grupo de personas que nunca antes había meditado y les pidieron que hicieran mindfulness durante 8 semanas. Tras ese periodo de tiempo sus cerebros habían cambiado. El cerebro gana en neuroplasticidad gracias al aumento del tamaño del hipocampo izquierdo. Nuestra corteza cerebral se engrosa (encargada del pensamiento, juicio, razonamiento) para controlar las piezas reflexivas más antiguas de nuestro cerebro, el sistema límbico en general y la amígdala en particular, ésta última haciéndose más pequeña (aquí donde residen la memoria emocional y viven los miedos, los traumas…que pueden derivar en estrés).
“La Meditación Mindfulness no sólo reduce el estrés, la ansiedad, etc…meditar cambia literalmente el cerebro y ello nos conduce a nuestro EQUILIBRIO interno y externo u Homeóstasis (Cuerpo-Mente-Emociones) atendiendo a nuestras necesidades de forma integral.”
“El Mindfulness es un estado de Consciencia o Conciencia que emerge cuando prestamos Atención a nuestra experiencia en el momento presente con intencionalidad y con una actitud observadora de aceptación, sin emisión de ningún juicio.”
Isabella K.Z.S.




¿Qué NO es el Mindfulness?
Para aclarar vaguedades voy a explicar ciertos conceptos que Christopher K. Germer menciona en “The Mindful Path to Self- compassion”. Aquí expone de manera acertada algunos ideas importantes de lo que NO es Mindfulness:
No es Relajación. Pues el mero hecho de permanecer alerta, con nuestra Atención Plena intentando ser conscientes de lo que ocurre en nuestras vidas, es de todo menos relajante y especialmente si lo estamos pasando mal.
No es Religión. Aunque ha sido practicado por budistas desde hace más de 2600 años, cualquier práctica que desarrolle intencionalmente la Atención Plena y por lo tanto la consciencia es Mindfulness. El programa MBSR es y ha sido una práctica secular por más de 35 años, ha demostrado su eficacia y la psicología moderna la considera fundamental en psicoterapia.
No es Trascender nuestra vida normal de ninguna manera. Todo lo contrario es permanecer en ella con consciencia. No tiene nada de místico.
No es mantener la Mente en blanco o vaciarla. Es desarrollar una nueva relación con nuestros pensamientos y emociones de manera más equilibrada y armónica.
No es Difícil. No pensemos que el Mindfulness es difícil porque nuestra mente se nos va continuamente, pues es justo al darnos cuenta, en ese preciso momento, cuando “despertamos” al Mindfulness. ¡Todo es práctica!
No es Escapismo. Todo lo opuesto, permanecemos con nuestra experiencia creando espacio, observando…aceptando.
No lleva mucho Tiempo. A lo largo de todo un día de 20 a 45 minutos es todo lo que necesitamos para practicar y los beneficios exceden las renuncias.
- El “NO MINDFULNESS”
Aparte de esas aclaraciones, es importante explicar cómo vivimos en el “No Mindfulness”. Podríamos decir que es imposible vivir sin la capacidad de estar en el presente. Ésta es la que nos permite recordar, reconocer qué estamos haciendo, a dónde estamos yendo mientras caminamos o conducimos. Sin embargo, ¿cuántas veces nos perdemos en la tarea, en el trayecto, en miles de pensamientos? Y curiosamente creemos tener el control consciente de nuestra Atención pero la realidad es que nuestra Mente viaja y se pierde constantemente atendiendo a pensamientos acerca del pasado, dándole mil vueltas a esto o lo otro, o del futuro: tantos objetivos por cumplir, esa lista por terminar y además con una urgencia de que hay que hacerlo todo si es posible. Y cómo podría faltar lo que se ha llamado el “multitasking” del momento presente: capacidad de realizar varias tareas simultáneamente; lo que ya ha sido puesto en tela de juicio pues al parecer no se trata de llevar a cabo varias tareas a la vez, si no de que saltamos mentalmente de una a otra a una velocidad impresionante. ¿A quién no le ha pasado el no saber dónde ha puesto unas llaves o cualquier otra cosa y no hacía más de un momento que lo tenía en la mano? Acciones como ésta sólo indican una falta de Atención Plena al momento presente.
Sintetizando, diríamos que normalmente nos quedamos satisfechos simplemente prestando Atención a una pequeña porción de lo que está sucediendo en nuestro presente y para colmo juzgando, etiquetando si es “bueno” o “malo”: si me gusta lo que experimento, simplemente me apego a ello y quiero que dure lo máximo posible; si me desagrada, deseo que desaparezca y me opongo a ello.
Vivimos una vida en la que nos encontramos enmarañados en juicios y más preocupados por lo que ya ha ocurrido o por lo que aún está por ocurrir o intentando acaparar tantas tareas como sea posible a la vez…y es que todo ello nos impide prestar Atención al AQUÍ Y AHORA del auténtico momento presente de nuestra vida, dando lugar a que nuestras acciones se vuelvan robotizadas, automáticas…y la vida se nos escape por entre los dedos de las manos.
Isabella K.Z.S.